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Enlutados latinoamericanos hermanos estamos ante el reincidente abrasar de las fuerzas imperialistas yanquis que buscan extraviar el experimento de libertad creadora que la
sociedad boliviana lleva gestando desde el 2006.
¡Hoy en Bolivia se está dando un golpe a la democracia, a la elección de un pueblo por gobernarse a sí mismo! Se da un golpe a la posibilidad de que las minorías en nuestros países alcancen la representación que por derecho tienen.
En esta semana han sido asesinadas, golpeadas hasta la muerte, más de 30 personas en Bolivia debido al ataque de corte fascista-reaccionario liderado por la derecha empresarial boliviana y sustentado por los intereses del capital estadunidense.
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del silencio. Escucho tu dulcísimo llanto florecer mi silencio gris”
Alejandra Pizarnik (1968)
Poetisa argentina
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Un gobierno indígena para una sociedad mayoritariamente indígena,
Un gobierno democrático para un país andino,
Una alianza revolucionaria para el diálogo en el Sur,
Unos gobiernos libres para una Latinoamérica unida.
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Esto es lo que el imperio del norte busca impedir.
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Una nueva invasión al México reformista, 160 años después
Una nueva masacre del Paraguay autónomo, 138 años después
Una nueva ‘adquisición’ del Puerto Rico independiente, 110 años después
Un nuevo derrocamiento de la Nicaragua de Sandino, 74 años después
Un nuevo derrocamiento de Allende en Chile, 35 años después
Una nueva invasión a Panamá, 29 años después
Un nuevo genocidio del Haití revolucionario, 4 años después
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III
Hoy: en Bolivia, un nuevo intento por derrocar un gobierno democrático indígena
Esto es lo que logra el imperialismo yanqui ‘a favor de la democracia’ con sus milicos disfrazados de civiles, con sus reaccionarios autonombrados ‘cívicos’; entrenados en los cuarteles yanquis de la Florida o en las bases “internacionalistas” de la ONU o la CIA.
Esto es lo que logra con sus fanáticos revestidos con cruces verdes y sus empeños fundamentalistas de realizar las cruzadas –del capital- en pleno siglo xxi. Esto es lo que logra con sus industrias culturales, con la penetración de la televisión y el cine mundiales así como con los respiros de muerte en la enferma África, o con la sacralización de las mercancías a través de la publicidad en la neocolonizada Europa.
Esto es lo que el pensamiento occidental logra en una América Latina con miseria rampante y migración constante.
IV
Bolivia se encuentra en ciernes de un golpe de Estado impulsado por la extrema derecha liderada por el imperialismo estadunidense.
¿Las razones?
- A la ética protestante del gobierno norteamericano se le hace impensable que un indígena gobierne un país democrático [y que ha demostrado en este último año
ser más democrático que sus propios vecinos (en plural, ustedes infieran) del norte].
- A la economía imperialista no le viene bien que en Bolivia-Brasil-Venezuela se esté formando un gasoducto que conectará el comercio del gas con la producción del combustible a base de productos agrarios, el cual se convertiría en el principal proveedor de combustibles en América del Sur y competidor directo con los estadunidenses en todo el continente.
- Desde su perspectiva se está formando un nuevo “eje del mal” (¿cuántos ejes maléficos hemos visto pasar desde la segunda posguerra?, y siempre los ‘malos’ son quienes son reticentes al capitalismo occidental, ¿coincidencia?) entre Cuba-Venezuela-Bolivia-Brasil-Ecuador-Paraguay. ¿Quién les puede creer? (a esto tendré que responder que solamente el gobierno mexicano).
V
¿Quieren que en México baje el precio de la gasolina?
Sin acuerdos como los que se firman en el MERCOSUR, México se encuentra muy distante de ver cualquier mejoría en su economía a corto plazo. El precio del litro de gasolina en la Argentina es de $7.50 pesos mexicanos; sí, es similar al precio mexicano, sin embargo, más del 70% de los autos en Argentina no se mueven con gasolina sino con gas, del que el litro cuesta $2.40 pesos mexicanos.
Ustedes hagan las cuentas y, una vez que lo hayan pensado, es tiempo de que nuestro gobierno mexicano le rinda cuentas a su sociedad civil largamente explotada y burlada.
Nada de privatizaciones norteamericanizantes y neoliberales [abajo y a la izquierda existen otras y mejores posibilidades económicas y sociales].
Si la injerencia del capital trasnacional es tan amplia que en Bolivia no se permite un gobierno democrático indígena, nosotros mexicanos estamos condenados a un gobierno simplista y merolico como los que se han presentado en el último medio siglo.
VI
La tarde de este jueves, 18 de septiembre, cientos de bolivianos
marcharán por las calles de Buenos Aires demandando que la injerencia y ocupación de los Estados Unidos en su país cese. En las esquinas de esta ciudad se respirará el aliento de aquél país andino, se cruzarán en los semáforos las banderas bolivianas con las multicolores de los pueblos originarios. Y, con ellos, al igual que como se flota en un río de vida y esperanza de emancipación, un mexicano también lo hará; vinculando su sangre con las manos, restituyendo nuestra condición mestiza de latinoamericanos.
Ojalá que cada uno de ustedes también lo demande aunque sea en pensamiento, palabra o cosa. Es un transcurso delirante el tomarnos de las manos.
No hay mayor equilibrio que el pedir justicia por el familiar agredido. No hay mayor valor que el guarecer al compañero perseguido. Ni más confortable sueño que el leer las otras palabras vueltas tuyas.
¡Por la liberación de Bolivia!
¡Hasta la victoria siempre!
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[El documental "Bolivia para todos" en el siguiente hipervínculo]
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