26/6/16

A pie en Otay

Lo más raro de cruzar la garita de Otay en la madrugada es que todo aparentemente siga igual. La naturalización de la frontera como mero trámite para llegar al trabajo. Alinearse en una fila que avanza a pasos agigantados para facilitar el horario laboral. Descuento de horas. Simbolismo mayúsculo que filtra millones de sueños. Se respira ansiedad y oportunismo. Misma parada de camión. Allá y acá, miles de maneras de ganarse la vida, de una sola clase:

x 1 trabajadores desocupados x 20 = valor de uso / 20





Vivir así



7/6/16

Voy, dijeron.
Llegaron los barbudos.
Y el imperio a parar.