13/11/15

Contracultural


A veces los acontecimientos en la vida no suceden como lo esperado. No hay una varita mágica con la cual podamos deconstruir en pedazos el todo e identificar a plenitud las partes que vinieron a mover el piso y romper con el plan.

A veces estamos tan sumergidos en prejuicios que es muy difícil ver lo que acontece a nuestro alrededor sin ponerle ese filtro prefabricado. Tan sumergidos en el yo, que no matizamos a las situaciones y personas, las dejamos de ver en su forma verdadera, completa.

A veces nos olvidamos que somos humanos, creemos ser dioses, eternos y perfectos, mientras nuestra humanidad sale a relucir en cada esquina que cruzamos y en cada acto, finita e imperfecta.

A veces, también, no somos todo lo que podemos ser; pero otras, somos todo eso y más.


Andrés Nin.


Lo que sí podemos hacer es no dejar de ser fieles a nosotros mismos y a lo que creemos. Coherentes en palabras y actos. Hasta el final.

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