11/5/09

Antífona roja

Ernesto de la Carcova, Sin pan y sin trabajo, 1984


...Y formaba legión formidable
la doliente familia de parias,
congregados al pie de la piedra
que fue la tribuna de luz de sus almas...

Dominando el inmenso conjunto,
un soberbio campeón de la raza
desde aquella tribuna gloriosa
volcó en sus cerebros, verdades amargas...

Les hablo de las penas sin nombre:
de las hondas miserias humanas;
del esclavo de la era moderna
que nunca sonríe, que nunca descansa...

Les hablo de las leyes del hombre:
del azote que cruza la espada;
del mendrugo de pan, de los pobres
que rinden tributo de infame pernada...

Les hablo de ese vil fanatismo
que a manera de sombra nefanda,
sugestiona las tiernas conciencias
que estruja y deforma la infame sontana...

Les hablo de los brazos tronchados
en el raudo voltear de las máquinas:
de la triste vejez mendicante
después de una vida de yunque y de fragua...

Les hablo de las noches sin lumbre,
sin abrigo, sin pan, sin almohada,
a través de las calles desiertas,
sin rumbo, sin fuerzas, sin pan ni esperanzas.

Les hablo del infame despojo
do, al amparo de leyes humanas,
libertad, voluntad y conciencia
se anula y deforma, se estruja y se arranca...

Les hablo de la muerte gloriosa
que una gesta suprema señala,
cuando el misero esclavo despierta
levanta sus manos y azola una cara...

..............................................................



¡Vé, sacude ese informe marasmo!
Yergue altiva esta frente humillada,
y desala el siniestro prejuicio
¡que agobia la psiquis y afrenta sus ansias!

Templa el bíceps viril de tu estirpe:
al clavar tu rebelde mirada
cierra el puño y desata la lengua
¡rugiendo supremas y herroicas revanchas!

¡Qué! ¿No ves tu organismo de hierro
convertirse en odiosa piltrafa?
¡No sabes, doblegado del Orbe.
que quien hoy se encorva mañana se arrastra?

¡Qué! ¿No ves la mujer de tu gleba,
que quizá es el amor de tu entraña,
arrojando el pulmón a jirones
como una blasfemia sangrienta que estalla?

¿No has pensado jamás un instante
en la ley natural de tu raza,
que no puede obligar a tus hijos
a ser soldados infames que matan?



Que no debe imponer a tus hijas
el servir de estropajo en la fábrica,
o rendir sus tributos de carne
¡sin sueños, ni amores, ni vírgenes ansias!

¿Has pensado un instante en la injusta
maldición que persigue a tu casta?
¿No has tenido una voz de protesta
si el fraile, o el noble, con asco, te aparta?

¡Más hermoso es tu gesto matando,
viendo al César rodar a tus plantas
e imprimiendo otro rumbo a la historia
que vierta regueros de luz en las almas!

Dispersóse la turba en silencio,
mascullando verdades amargas,
e invadió el arrabal, lentamente
con mil hondas iras vibrando en mi alma.


ALMAFUERTE (1917)


3 comentarios:

  1. Ubicándonos en tiempo y espacio (Argentina de 1917) este poemA ES
    UN GRITO DE REBELIÓN BIEN JUSTIFICADA.

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    1. Anónimo6/2/21, 3:23

      Es un grito de rebelión bien justificado en 1917 y en 2021 también.

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  2. La rebelión es bien justificada en toda joven generación que transforma al mundo. La cuestión es darle herramientas para interpretarla de esa manera: revolución y no reforma.

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