1/5/09

1° Mayo 2009: Se hinchó el pecho de la Patria




Cuba se vistió de futuro, de un porvenir que descansa ya en las más ricas tradiciones de soberanía e independencia, al lado de los más necesitados, defendiendo esa máxima de una Revolución que su indiscutible Jefe definió de los humildes, por los humildes y para los humildes.


Fue el socialismo, con todos sus atributos de solidaridad, altruismo, patriotismo y entrega sin límites, el que desfiló este primero de mayo en la Plaza de la Revolución de la capital y en todo el territorio nacional en el Día Internacional de los Trabajadores, una fecha que solo un país libre, dueño de sus tierras, de sus fábricas, sin la mano del amo imperial, puede celebrar con alegría.

Otra vez fue histórica la mañana del primer día de mayo, porque otra vez encontró a un pueblo victorioso. La Cuba que desfiló fue la misma que enfrentó el azote de los huracanes, enfrascada en plena recuperación; la que combate hoy en la producción de alimentos y en sustituir importaciones, sabedora de que solo su esfuerzo y la inteligencia que ha cultivado, son las mejores estrategias para enfrentar una crisis internacional creada por un sistema que abolió para siempre y que hoy sus deficiencias se impactan con más fuerzas en los más desposeídos.

La que desfiló fue la Revolución firme y victoriosa en la salud, la educación, el deporte, la seguridad social, la de los científicos, la del prestigio internacional al frente del Movimiento de los No Alineados, la solidaria con todos los pueblos del mundo, la que no descuida ni un segundo su defensa.

El espíritu de este primero de mayo es el mismo e invencible que han mantenido, como ejemplo para el mundo, nuestros Cinco Héroes injustamente encarcelados en Estados Unidos por combatir el terrorismo dentro del país de más sucio historial en ese flagelo, que ha cobrado una inmensa cantidad de víctimas a la humanidad.

Las Plazas llenas, desde las montañas rebeldes de la Sierra Maestra, hasta la de la capital, presidida por el Maestro, fue una irrebatible muestra de la confianza del pueblo en su Revolución, en su Partido, en el socialismo, en Raúl y en Fidel. Y esa confianza en el presente y en el futuro no es negociable, no se entrega como gesto para recibir fortunas, ni medidas del imperio para aliviar la situación económica. Esa confianza es la que ha escrito, escribe y seguirá escribiendo nuestras más bellas y gloriosas páginas de resistencia y victoria.

Unas horas antes Fidel nos recordaba "Estamos todos en el deber de luchar por la paz; no existe otra alternativa. Jamás, sin embargo, el adversario debe hacerse la ilusión de que Cuba se rinda."

Y hombres, mujeres, jóvenes, niños y niñas, abuelos y abuelas, convirtieron una vez más las Plazas de la Patria en un torrente de combatividad para demostrar la certeza de esas palabras.

Hoy se hincho el pecho de la Patria para contemplar orgullosa a sus hijos, quienes junto a Raúl y al Partido, le respondieron al compañero Fidel, pues este pueblo jamás dejará de exclamar Comandante en Jefe ¡Ordene!


Fuente: OSCAR SÁNCHEZ SERRA, Granma, en: http://www.granma.cubaweb.cu/2009/05/01/nacional/artic32.html

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