6/7/09

Golpes de Estado y contrahegemonía en Centroamérica

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El gobierno golpista en Honduras pone a prueba a los sectores revolucionarios latinoamericanos.

En Honduras se debate la profundización de la democracia y de la participación del pueblo en las decisiones economicopolíticas de las instituciones occidentales. Al parecer, en estas democracias burguesas, ya se ha naturalizado que el "gobierno" (que en realidad son los intereses del capital y de la oligarquía política) monopolice tanto la fuerza de la violencia como la toma de decisiones políticas. Es decir, las elites políticas nacionales han adquirido tal poder que se torna complicado que el pueblo influya en las decisiones de gobierno. Esta es una consecuencia de la democracia burguesa.

Ahora, en Honduras lo que se debate es llevar a cabo una democracia más participativa y menos representativa. Ambas formas son buguesas, pero la primera es más progresista. Es claro que la democracia representativa es una falacia porque el sistema tripartito de poder tiene tantas fracturas ante los intereses del capital trasnacional en cuanto a la imposibilidad de eliminar la corrupción y los negocios privados, que ha dejado hace ya mucho tiempo de funcionar. Es por eso que cada que hay una votación, el electorado termina por votar "al menos malo". Pero esto sucede no porque todos los políticos del tercer mundo sean "malos", sino porque la estructura capitalista impide que funcione de otra manera. Todo se mueve alrededor de intereses privados, y cuando la propiedad privada importa más o tiene mayor jerarquía que la propiedad comunal y que sobre las personas mismas, entonces es cuando da cuenta que la democracia burguesa (en este caso, representativa) es falaz.


Los signos en Honduras son claros: el ejército resguarda los edificios del gobierno así como los edificios de los medios de comunicación y otros edificios de empresas privadas. Mientras tanto, el Congreso responde a la derecha internacional con intereses puramente económicos al interior de Honduras y nombra presidente a Micheletti, líder relacionado con la empresa de medios reaccionaria. El domingo 28 de junio los militares impidieron que se realizara una encuesta nacional que pondría bajo decisión del pueblo si desea que a fines de 2010 se habra un proceso constitucional.

¿Qué significa esto? Representa la alianza entre la élite militar, la élite oligarca política y los empresarios de derecha. Por una parte, según los militares y los políticos, ellos "defienden a la nación hondureña", es decir, son nacionalistas; por otra parte, los empresarios dicen también "defender a la nación hondureña" ante posibles giros a la izquierda del gobierno de Zelaya. Sin embargo, los primeros son nacionalistas porque desean mantener su poder, y los segundos, los empresarios, dicen defender a su nación pero dejan que los intereses capitalistas lo quiebren. Por lo tanto, dicen ser nacionalistas pero en realidad abren las puertas para que el capital trasnacional ocupe el país.

Esta alianza no siempre se mantiene en vínculo. Es decir, bajo otras circunstancias, la élite oligárca política y la militar se enfrentarían a los empresarios: porque los primeros buscan mantener el control del mercado interno, mismo que los empresarios quieren coptar con los intereses trasnacionales. Sin embargo, tenemos agentes que propician la alianza.

Lo que permite que estos dos centros políticos conservadores se hayan aliado para dar el golpe de Estado a Zelaya es la radicalización de las condiciones de gobernabilidad en Honduras. Es decir, ante la posibilidad real de otorgar mayor poder al pueblo hondureño, debido tanto al contexto latinoamericano con procesos libertarios como los de Bolivia, El Salvador, Nicaragua o Ecuador, que representa una madurez que el pensamiento latinoamericano está alcanzando; y también a que la radicalización de la miseria, del trabajo esclavo y las constantes crisis capitalistas, han demostrado la incapacidad de este sistema económico por dar respuestas a las naciones periféricas, de las cuales Centroamérica y El Caribe tienen un papel fundamental en la historia de la expoliación capitalista. Por lo tanto, la posibilidad de que una oposición "nacional y popular" como la de Zelaya (que, sin embargo, dista de ser socialista) haya alcanzado el poder en Honduras, a pesar de la abrumadora acción del capital para dar este golpe de Estado.


El caso de Honduras es una clase burguesa nacionalista, la de Zelaya, que busca reformar sus leyes, pero la clase contra la que se lucha no es más imperialista sino que es contra el capital financiero (es decir, no es una lucha independentista contra una nación imperial sino una lucha para la soberanía constitucional y económica), entonces es vs. oligarquía política y empresarial hondureña que defiende los intereses del capital trasnacional.

Entonces, es una lucha entre dos clases burguesas hondureñas: una nacionalista y soberana vs. una oligárquica y neoliberal. La primera defiende el papel del Estado para su intervención en la economía, política y sociedad, mientras que la segunda defiende que sea el Mercado el que defina las leyes económicas, políticas y sociales. Una es nacionalista-estatizante, la otra es neoliberal-privatizante.

Ninguna de las dos es una clase popular, es decir, ninguna es una clase proletaria ni con tintes socialistas. Zelaya no es un revolucionario, se encuentra muy lejos de serlo, pero como Trotsky lo explica: los medios masivos del imperio lo pintan como "comunista" para que los sectores reaccionarios empresariales actuén en contra de lo que su movimiento representa.

En estos momentos hay tres frentes que tienen la responsabilidad para restaurar la democracia en Honduras y profundizarla convirtiéndola en participativa.

1) el pueblo proletario y campesinado hondureños, que tendrán que demostrar que han alcanzado la conciencia de clase suficiente como para demandar que su sistema institucional sea respetado.

2) la clase política burguesa adhiriente a Zelaya, que deberá trascender las fronteras políticas para crear un frente latinoamericano para defender la democracia. Es decir, convertir su movimiento de nacionalista en internacionalista; de lograrlo, esta es una tarea de concientización permanente. Por ahora Zelaya ha dado un par de pasos en esa dirección, sin embargo, deberá ser muy cuidadoso con sus "aliados" internacionales, tanto de derecha como de izquierda.

3) la clase social latinoamericana, que deberemos mostrar el absoluto apoyo al pueblo hondureño y demandar la restitución de un movimiento electo democráticamente por el pueblo de Honduras. Ortega en Nicaragua y Funes en El Salvador tienen una responsabilidad mayor ya que sus partidos obreros tienen al capacidad para formar un frente de resistencia gracias a la cercanía geográfica. Por otra parte, Zelaya deberá mostrar un carácter fuerte y ser inteligente en la manera que se hagan las alianzas con los países latinoamericanos: saber decir no ante presiones tanto de izquierda como de derecha.

Y todos nosotros, hermanos latinoamericanos no podemos dejar que se sucedan los golpes de Estado. La falsa antinomia que los reaccionarios del mundo formulan en su doble discurso es la siguiente: le dicen a Chávez y a Fidel que "se quedaron en los 60, ya sus formas son antiguas". Pues bueno, hoy en 2009 se dan los mismos golpes de Estado que en los 60, las fuerzas violentas del capital siguen funcionando de la misma manera, así como la táctica de explotación humana. Por lo tanto, a nosotros zurdos no nos dejan otra opción que mantener nuestras estrategias políticas acorde a como el poderoso
lo determina: la monopolización de la violencia. Por eso es fundamental tener presente la dialéctica del amo-esclavo de Hegel: para existir, el amo necesita del esclavo: porque sin él, dejaría de ser amo; sin embargo, el esclavo no necesita del amo, porque tiene en sus manos la posiblidad de liberarse. Por lo tanto, siempre que el capital y los políticos oligárcas actuén como lo siguen haciendo, nosotros responderemos con la misma fuerza y lógica: hacia la profundización de la libertad y emancipación de los pueblos.


¡Viva el pueblo hondureño!
¡Contra los golpistas en toda América Latina!
¡Hasta la victoria siempre!

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3 comentarios:

  1. Hola! te escribo para saber si puedo tomar prestada la imagen de esta nota, para un blog de hegemonia/contrahegemonia que tengo que hacer a modo de parcial, de la catedra de Comunicacion y Educacion de la Facultad de Periodismo y Comunicacion Social de la UNLP.
    De usarla, iria por supuesto acompañada de un link a esta nota.
    Muchas gracias!
    Paula

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  2. Gracias!! Esta muy bueno tu blog.
    Te felicito!

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