En la música, dialogamos.
En la calle, nos miramos.
Un rostro. Una mano. Una sola.
De conservatorio ella.
De allá, del sur.
Yo, de ninguna parte.
Pero aquí, peregrinado.
Y en medio de la frontera nos encontramos.
Negociados, atascados.
En el ambiente olvidado.
En el espacio intermedio lo reventamos.
Una, música de conservatorio;
el otro, músico convertido en vida.
Trastornados, locos, mirando.
Mirando. Mirando. Mirando.
Es el regreso del árabe.
El mundo vuelto al revés.
Oriente. Sur.
La vuelta de la idea fuera de occidente.
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