14/4/10

Trabajo alienado

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...La alienación del hombre y generalmente cualquier relación que el hombre instaura consigo mismo, se expresa siempre por la relación en que él está con otros hombres. Y en este punto se impone la doble pregunta que formula Marx:

"Si el producto del trabajo es para mí extraño y se me presenta como una potencia extraña, ¿a quién pertenece él, entonces?; si mi actividad no me pretenece y es una actividad extraña y forzada, ¿a quién pertenece ella, entonces?".

La respuesta marxista fluye de la pregunta misma, dando lugar a una nueva y decisiva interrogación: A otro ser que el propio. ¿Y quién ese este ser? Marx nos da la respuesta:

Ni los dioses ni la naturaleza, pues "cuanto más el eprodigio de los dioses llega a ser superfluo mediante el prodigio de la industria, el hombre debía reunuciar en obsequio de estas potencias a la alegría en la producción y al goce del producto. El ser extraño a quien pertenece el trabajo y el producto del trabajo, no puede ser sino sólo el hombre mismo. Si el producto del trabajo no pertenece al obrero y es una potencia extraña a él, por lo tanto esto es sólo posible a causa de que él pertenece a otro hombre fuera del obrero... Ni los dioses ni la naturaleza, sólo el hombre mismo puede ser esta potencia extraña sobre el hombre".

Aquí está la causa directa del trabajo alienado, del aspecto negativo del trabajo. El trabajo alienado resulta del hecho de que la relación del obrero con el trabajo engendra la relación del capitalista con este último.


Extracto del Hegel y Marx de Carlos Astrada.
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