29/3/09

¿Por qué leer a Lenin hoy?

[comparto un artículo]

Socialist Worker

Traducido para Rebelión por Àngel Ferrero

El aclamado historiador marxista Paul Le Blanc explica por qué las ideas políticas de Lenin son de vital importancia para cualquiera que quiera comprender el sistema capitalista y luchar contra él.

Hace unos 40 años, un familiar mío, ya bastante mayor, me dio una panfleto de 1925. Bajo el título de “¡LENIN VIVE!”, nos pedía que “acudiéramos en masa” al Madison Square Garden de Nueva York para asistir un acontecimiento que duraría toda la tarde del domingo. El programa incluía un coro de 400 voces, una orquesta sinfónica de 100 instrumentos y los discursos de cuatro de los principales dirigentes comunistas de los EE.UU. Todo ello por una entrada de 50 céntimos, una suma de dinero significativa para un obrero de aquella época. Pero miles de obreros acudían a este tipo de mítines. El revolucionario ruso Vladimir Lenin y su partido bolchevique eran vistos en todas partes como los poseedores de la respuesta a la miseria que el capitalismo había creado.

Pero Lenin vivió y murió hace mucho tiempo. ¿Por qué deberíamos de ocuparnos de él nosotros, que vivimos en un mundo muy diferente?

Una respuesta rápida incluye el hecho de que la pobreza, la opresión, la explotación, el imperialismo, la violencia militar y las desigualdades de riqueza y poder siguen siendo un problema en nuestro mundo. Y todas ellas forman parte del capitalismo que Lenin analizó y combatió enérgicamente.

Por supuesto, eso no significa que Lenin tuviera la razón en todo. Pero sugiere que muchas de sus ideas podrían tener importancia para aquellos que hoy tratan de desarrollar una comprensión de nuestra historia.

A pesar de ello, mucha gente de izquierdas se muestra de acuerdo con aquellos liberales que, citando a notorios conservadores, nos aseguran que Lenin y su perspectiva comunista y revolucionaria eran inhumanos y autoritarios. Existe, sin embargo, una cantidad cada vez mayor de trabajos académicos, creativos e intelectuales que desafían esa noción.

Un ejemplo reciente es un libro de ensayos titulado Lenin Reloaded, en el cual una impresionante lista de intelectuales del siglo XXI [Kevin B. Anderson, Alain Badiou, Etienne Balibar, Daniel Bensaïd, Sebastian Budgen, Alex Callinicos, Terry Eagleton, Fredric Jameson, Stathis Kouvelakis, Georges Labica, Sylvain Lazarus, Jean-Jacques Lecercle, Lars T. Lih, Domenico Losurdo, Savas Michael-Matsas, Antonio Negri, Alan Shandro y Slavoj Žižek] argumentan a favor de lo que aquel viejo panfleto decía: que “¡LENIN VIVE!”

Escritos

En ese libro, el crítico marxista estadounidense Fredric Jameson describe los formidables escritos de Lenin como procedentes de un hombre que no es consciente de su muerte, de alguien que

“No se da cuenta de que el inmenso experimento social que, sin la ayuda de nadie, ha creado (lo que llamamos comunismo soviético) ha perecido. [Alguien que] permanece lleno de energía, aunque esté muerto. Toda la difamación a costa suyo -que fue el creador del terror estalinista, que tenía una personalidad agresiva y llena de odio-, ninguno de esos insultos ha conseguido darle muerte, incluso una segunda muerte... ¿Cómo es posible? ¿Cómo ha sido posible que aún pueda creer que vive?”

Esta inquietud intelectual y académica refleja algo que ha estado ocurriendo a una escala mayor en la realidad política y social.

En el mundo post 11-S las ideologías dominantes están siendo minadas por las crisis políticas, sociales y económicas; crisis, todas ellas, que han generado fuerzas insurgentes que puede que pronto vean una nueva relevancia en las obras de Lenin.

Se han intentado, y todavía se siguen intentando, variantes de conservadurismo, reformismo, anarquismo y fundamentalismo (religioso, pero también secular), y los tiempos en que vivimos parece que son cada vez más oscuros. Y no parece que vayan a cambiar, a pesar del recién elegido presidente estadounidense el mes pasado.

Lo que amplias masas de población están experimentando, sintiendo y pensando hoy da los trabajos recientes influidos por Lenin una resonancia aún mayor, y de ese modo puede que encuentren un público más amplio del que hasta ahora han contado.


El punto de partida de Lenin es la creencia de que la teoría y la práctica socialistas están necesariamente conectadas al movimiento obrero. La clase obrera -aquellos cuya vida depende de vender su fuerza de trabajo a cambio de un salario, aquellos cuyo trabajo proporciona la base para la riqueza de la sociedad- se está convirtiendo en mayoría en la población mundial. Éste es, desde luego, el caso de los países capitalistas avanzados como los Estados Unidos.

Desde el punto de vista de Lenin, la clase obrera no puede defender adecuadamente sus intereses y superar su opresión sin adoptar el socialismo como fin, un sistema en el cual los medios de producción son apropiados colectivamente y controlados demócraticamente con arreglo a las necesidades de la ciudadanía.

Inseparable de lo anterior es la necesidad de que los socialistas comprendan la clase obrera como realmente es, lo que implica darse cuenta de su enorme diversidad y de lo desigual de su experiencia y su consciencia de clase.

Desarrollo

Esto significa el desarrollo de un acercamiento práctico revolucionario que trate de conectar, con rigor y seriedad, a los diferentes sectores y capas de la clase trabajadora. Implica comprender que se requieren diferentes acercamientos y objetivos para conseguir implicar a unos y otros obreros, grupos, sectores y capas de la población trabajadora.

Significa emplear cuidadosamente varias formas de literatura didáctica y de agitación, y desarrollar diferentes tipos de discursos y debates con el objetivo de conectar las diferentes experiencias de la clase obrera y, lo que es más importante, ayudar a iniciar o apoyar varios tipo de luchas prácticas.

Las capas más avanzadas de la clase obrera deben cohesionarse no para la consecución de fines estrechos e inmediatos (en el espíritu del “puro y simple tradeunionismo”), sino para difundir un sentimiento de solidaridad y causa común que tenga el potencial de unificar a la clase obrera en la lucha por sus intereses colectivos.

Esta orientación fundamental es la base de mucho de lo que Lenin tiene que decirnos. Es la base, también, de otras perspectivas importantes que uno puede encontrar en sus voluminosos escritos y que incluyen:

  • La comprensión de la necesidad de independencia política de la clase obrera en las luchas sociales y políticas, y la necesidad de su liderazgo si estas luchas pueden triunfar.
  • Una concepción coherente de la organización que sea a la vez práctica, democrática y revolucionaria.
  • El desarrollo de una táctica de frente unido, en la cual diversas fuerzas políticas puedan trabajar juntas en la consecución de los mismos fines, pero de un modo que permita a las organizaciones socialistas avanzar en perspectivas efectivamente revolucionarias.
  • Rigor intelectual y práctico en el empleo de la teoría marxista y ausencia de dogmatismo y sectarismo.
  • Un análisis profundo del imperialismo y la cuestión nacional.
  • Una aproximación internacionalista al análisis de la realidad social.

Lenin acentuó la necesidad de que la clase obrera socialista organizada apoyase todas las luchas de quienes sufren opresión.

“La conciencia de la clase obrera no puede ser una genuina conciencia política a menos que los trabajadores estén dispuestos a responder en todos los casos de tiranía, opresión, violencia y abuso, no importa que clase sea la afectada”, escribió.

Esto incluía las cuestiones de libertad de discurso y de expresión, la libertad de expresión cultural, los derechos de las minorías religiosas, los derechos de los grupos étnicos y raciales, los derechos de la mujer, de los soldados, de los estudiantes y de los campesinos.

Esta opresión ha de verla el obrero como proveniente, según Lenin, “de aquellas mismas fuerzas oscuras que le oprimen y subyugan a cada paso que da a lo largo de toda su vida.”

Un revolucionario tiene que ser un “tribuno del pueblo, alguien capaz de reaccionar a cada manifestación de tiranía y de opresión, sin importarle dónde tenga lugar o a qué estrado o clase social afecte”, escribió.

La aproximación de Lenin también implica integrar las luchas reformistas dentro de una estrategia revolucionaria. Este punto guarda relación con una notable comprensión de cómo las luchas democráticas desembocan finalmente en una revolución socialista.

En el corazón de la teoría de Lenin latía un “imperativo democrático” que une a “la lucha democrática contra el capitalismo con el programa revolucionario y las tácticas revolucionarias relacionadas con el resto de demandas democráticas: funcionarios de la república y de la milicia democráticamente elegidos por la población, igualdad de derechos para la mujer, autodeterminación de las naciones, etc.”

“Partiendo de la democracia existente, exponiendo sus carencias bajo el capitalismo, defensamos el derrocamiento del capitalismo [y] una realización completa de la democracia, bajo todas sus formas.”

Poder

Por supuesto, la burguesía -los capitalistas, los propietarios de las grandes empresas, las multinacionales que explotan nuestro planeta- tienen un inmenso poder y quieren prevenir la posibilidad de que la cuidadanía gobierne la economía.

Su poder sólo puede ser desafiado y vencido mediante una educación sistemática y sostenida y un trabajo de agitación y organización de la mayoría de la clase obrera. Y esto no puede cumplirse a menos que los revolucionarios se organicen para trabajar colectivamente.

Las habilidades y conocimiento necesarios para llevar a cabo protestas efectivas y esfuerzos vivificadores de reforma, y para crear posibilidades revolucionarias, sólo podrán hacerlos quienes se dediquen, como Lenin dejó por escrito, “toda su vida” a los esfuerzos por dar nacimiento a un mundo mejor.

Fuente: http://www.socialistworker.org.uk/art.php?id=16645

26/3/09

Notas sobre estadística, demografía y discurso en América Latina




Son, las exactas, las disciplinas que adquirieron en el siglo xx la reputación máxima en el campo de las ciencias. Los datos numéricos aportaron el imaginario de veracidad a los descriptores académicos y científicos neoliberales que se utilizaban para explicar los vaivenes económicos y sociales.


Así como el pensamiento positivo, en el siglo xix y durante gran parte del xx, argumentaba objetividad ante el problema a investigar y progreso ascendente para el desarrollo humano a partir de metodologías 'científicas' en el campo de la economía y las ciencias sociales, el comportamiento de los tecnócratas y los economicistas, en la última década del siglo xx y durante este siglo xxi, tiende a utilizar a la estadística y a la demografía como legitimadores para la introducción de 'planes de desarrollo' trasnacionales, auspiciados por los organismos económicos occidentales (llámese ONU, FMI, BID, BM, etc.), en países que son determinados como en 'subdesarrollo'. Funcionan de tal manera cuando los objetivos adyacentes son la represión social, la perpetuidad de las condiciones coloniales económicas (deuda externa y neoliberalismo), así como la reificación de las clases pequeño burguesas profesionales: técnicos, investigadores, abogados e ingenieros.

El discurso capitalista es legitimado, así, a través de disciplinas científicas que son manipuladas ideológicamente para ofrecer resultados en beneficio de unos cuantos, de la elite del capital trasnacional. Sin embargo, las ciencias sociales críticas así como los movimientos sociales en América Latina, retoman el diálogo con los colegas de las ciencias exactas críticas para incentivar la investigación en demografía que aporte cifras que no se encuentren a favor del discurso hegemónico capitalista. Con ello, apelan a los investigadores en estadística y demografía política, el acercarse a las disciplinas sociales y a las interpretaciones dialécticas que permitan generar un conocimiento interdisciplinario y desde abajo (para los condenados de la tierra), con el objetivo de contraponer el discurso hegemónico de opresión.

El caso de América Latina

Es conocido el caso de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), la cual en el marco de las teorías desarrollista y de la dependencia (década del 70) comienza a laburar en pos de la creación de indicadores propios latinoamericanos. Para el siglo xxi, es la CEPAL un organismo que responde a interéses muy diferentes a los originalmente ideados; no ajena a la victoria del capital a finales del siglo xx, la CEPAL se convirtió en una organización burocrática que cuenta con las cúpulas de intelectuales e investigadores latinoamericanos más cercanos a la derecha neoliberal de los gobiernos de sus países, así como con el capital trasnacional.

Al intentar legitimar su discurso con el acercamiento a organizaciones trasnacionales como la ONU y a las comisiones de derechos humanos internacionales, la CEPAL apela a la ingenuidad de la clase pequeño burguesa en América Latina al utilizar como bandera ciertos lineamientos occidentalizados que, en el discurso, apelan a la humanidad en su conjunto, pero, en la realidad, legitiman la dominación del capital occidental, blanco y colonialista: 1) los derechos humanos universales; 2) el progreso capitalista a través del sistema democrático-burgués; 3) la libertad de expresión; 4) el desarrollo económico; y 5) la libre competencia.

... (sustitución todo/partes; democracia unos cuantos; libertad de expresión y competencia monopólica)

Y para ello, utiliza a cientos de investigadores de las ciencias exactas y sociales, cooptándolos en sus oficinas en cada país latinoamericano y convirtiéndolos en un estamento burocratizado. La confrontación empírica de los números esclarecerá la argumentación hasta ahora expuesta.

De acuerdo con la CEPAL, para 2050 la migración de los pobladores de América Latina habrá cesado, es decir, será de 0%. Cuáles son las razones y las consecuencias de semejante afirmación, según el ABP Colombia, no se ofrecen, en tanto que responden a la coherencia ideológica con el plan que dicho organismo tiene para la región. La CEPAL trabaja bajo parámetros del sistema de producción capitalista, lo que significa que utiliza indicadores como: progreso, desarrollo, PIB, inflación, índice de precios, balance financiero, tasa de interés, déficit fiscal, etc.

Por la misma razón, la CEPAL se encuentra imposibilitada de ofrecer cifras reales de 'desarrollo' en la región: si para la CEPAL la migración será de 0% en 2050, significa que para entonces los países de América Latina habrán creado cerca de 20 millones de empleos, cosa inaudita y fuera de la realidad. Los indicadores de la CEPAL son relativos, sus números no corresponden a la realidad, sin embargo, para comprobarlo, tomemos tres indicadores por ella propuestos para refutarla:

- Establece que en 2005 la pobreza en América Latina fue del 43%, más 19% de quienes viven en la miseria.
- En 2005, la migración total de América Latina es de 25 millones de personas (12% del total mundial), a comparación de 2000 que era de 20 millones.
- Para 2050 el 'mayor número de personas' se encontrará en el rango de los 40-44 años.
- Para 2050 estima que la población total en América Latina será de más de 760 millones de personas, lo que representan 200 millones más que en la actualidad.
- Por otra parte, la ONU dice que en 2009 la tasa de desempleo en América Latina es de 9%.
- América Latina tiene menos del 3% de crecimiento económico anual global.

Recordemos que los valores son relativos, que responden a intereses políticos e ideológicos antes que a científicos y de conciencia de clase. Sin embargo, hagamos la parodia y crucemos la información.

El 43% de población en condición de probreza en 2005 son cerca de 90 millones de personas, sumadas al 19% en condiciones de miseria, que son cerca de 40 millones de personas. Los primeros trabajan en condiciones esclavas y los segundos, forzosamente, son desempleados. Tenemos en total 130 millones de personas en América Latina que en 2005 no tenían un trabajo digno ni alimento suficiente. Aunado a ello, debemos sumar los 25 millones de migrantes, cuya gran mayoría se encuentra en esa situación por el nivel de pobreza y hambruna que padecían en sus respectivos países, digamos el 90%. El gran total de pobreza en América Latina para 2005 es de 150 millones de personas, lo que representa el 66%, es decir, 2 de cada 3 personas en la región. Sin embargo, dado que los migrantes ya no pueden ser considerados habitantes de América Latina, se los restamos al total, quedando así los 130 millones propuestos.

La CEPAL establece que para 2050 la migración habrá cesado, es decir, que en América Latina habrá trabajo suficiente para el aumento de población que se espera para dicha década. Si dice que la población total habrá aumentado en 200 millones, eso incluye a los que nacieron en América Latina y dejaron de migrar. Si el porcentaje de migrantes cada quinquenio era de 5 millones de personas, se espera que para 2050 esos 5 millones anuales permanezcan en la región. Hagamos la suma: 5 millones migrantes quinquenales que permanecen en América Latina a partir de 2010 hasta 2050, son 20 millones de latinoamericanos que no migrarán. Por lo tanto, el aumento real de población no es de 200 millones sino de 180, al restarle los que hubieran migrado.

Entonces, para que los más de 700 millones de pobladores en América Latina en 2050 permanezcan en la región y que la migración llegue a 0%, por lo menos se deben crear 20 millones de trabajos en 40 años, para que la 'mayor parte de la población' rondará los 40 años pueda desarrollarse. Sin embargo, a 3% de crecimiento anual y el aumento de 5 millones de personas quinquenales más 5 millones de personas que no migrarán, se está hablando de que, en 40 años, habrá el crecimiento de de 3% en la economía pero del 28% en la población. Es una ecuación errónea, con ese nivel de crecimiento económico y demográfico es imposible evitar la migración, aun con las inyecciones de capital trasnacional del FMI o apoyo regional del BID (y sus consecuentes deudas externas), aun con la 'incentivación de las empresas extranjeras' (y sus consecuentes privatizaciones) y a pesar de las reformas de energéticos que se harán en las próximas décadas.

Entonces, ¿de qué manera es que las ciencias exactas, y en específico la estadística, pueden ayudar a la conciencia de clase en América Latina y el mundo?

Son justamente los números los que demuestran que el sistema capitalista necesita de la crisis para su morfologización y recolonización de diversos sectores mundiales; al mismo tiempo, muestran que el sistema de producción capitalista es cada vez más polarizado: menos ricos y más pobres, situación que se convierte en un factor esencial para que el desarrollo financiero continúe. Para los que no somos ni cercanos a ser especialistas en temas estadísticos o económicos, son los compañeros de Indymedia Argentina quienes no dan una pista:

Si quiere saber cuántas tajadas del pastel de la producción mundial se robaron esos multimillonarios, divida el PBI mundial por el total de población mundial, luego de comprobar cuánto le tocaría a cada poblador mundial en un reparto equitativo del PBI, réstele a la fortuna de un súper-rico de la pirámide: lo que le sobra (al multimillonario) de la parte que en realidad le tocaba, es el producido del robo capitalista.

Si se quiere saber cuanto se roban el conjunto (los multimillonarios) hay que hacer la misma operación agregando la cantidad de súper-millonarios existentes.

De acuerdo al medio alternativo La Patria Grande, el PIB mundial de 2006 fue de 49,563,533 millones de dólares. Y de acuerdo a la Walsh, la población mundial de 2005 es de 6,500 millones de personas. Entonces:


49,563,533,333,333 (PIB mundial)
_______________________________ = 7,625 dólares (a cada individuo)

6,500,000,000 (población mundial)


Tomemos el caso de Carlos Slim. Según Forbes, en 2007 Slim acrecentó su fortuna en 11 mil millones de dólares. En la fórmula que sigue le resto, a lo que le tocaría a Slim si la economía fuera equitativa, lo que realmente acumuló. Entonces:


7,625 (PIB individual) - 11,000,000,000 (fortuna Slim 2007) = -10,999,992,375 (robo capitalista)


Después, dividimos el resultado (el robo capitalista, lo que se lleva de los demás) entre el PIB individual para encontrar a cuántas personas correspondería la fortuna por Slim robada.


-10,999,992,375 (le sobra a Slim)
__________________________________ = 1,442,621 (# personas a que corresponde PIB)

7,625 (PIB individual)


Es decir, de esos 7,625 dólares individuales en que se repartiría el PIB mundial, Carlos Slim , con su fortuna de 11,000 millones de dólares en 2007, se está llevando una suma total de lo que correspondería a 1,442,621 de personas. En otras palabras, en un año, Carlos Slim dejó directamente sin trabajo y sin comida a casi un millón y medio de personas. A ello se le tendría que agregar la suma hasta el momento acumulada que era, para 2007, de 60,000 millones de dólares. Así es como se comprende de qué manera 2/3 partes de la población de México está en la pobreza; la misma ecuación es análoga para América Latina y el mundo entero.

La estadística crítica se complementa con la metodología cualitativa. El vínculo que establecen en los términos de la demografía resultan esclarecedores para contrarrestar la información tendenciosa que los medios de comunicación masivos y el Estado difunden. La capacidad contrahegemónica que tiene la interdisciplinariedad de las exactas y las sociales nos empujan a estrechar las relaciones entre ellas. La dialéctica marxista lo mostró al develar el fetichismo de la mercancía a través de las formas del valor para el capital; es ahora que la estadística social permite desfetichizar el proceso de producción del capitalismo.

Por eso, en apoyo a la consigna de la marcha del 24 de marzo en Buenos Aires digo:

"¡Que la crisis la pagen los de arriba!"
"¡Que la crisis la pagen los capitalistas!"



22/3/09

¿El viejo Einstein terminó pensando como socialista?



Sobre las consecuencias del capital: la segunda posguerra no se olvida


Resulta altamente esclarecedor el leer a un genio de las ciencias duras abordar los acontecimientos que vivió e intentar comprenderlos desde una perspectiva social. Sin duda conmovido (y verdaderamente asustado) por los resultados de la segunda guerra mundial, Einstein escribe en mayo de 1949 un artículo llamado
¿Por qué el socialismo?

El texto denota la intención por comprender por qué el ser humano actúa en detrimento de sí mismo, es decir, por qué actúa en contra del conjunto del ser humano. En sus reflexiones es indudable la influencia de Hobbes y, en cierto sentido, de la escuela existencialista (y hasta de cierto darwinismo social) que habría estado en boga justamente en las décadas en que Einstein escribiera sus más grandiosas teorías.

El acercamiento de Einstein al socialismo se dio seis años antes de su muerte, acaecida en 1955. Y, como los marxistas de su época, él también percibió la alienación que la racionalización del capitalismo impuso una vez que los Estados Unidos tomaron la hegemonía mundial. Sin embargo, Einstein no lo abordó desde la perspectiva alienante, más bien lo hizo desde la naturaleza humana en la cual encuentra "el mal" interiorizado. Esta veta le hizo imposible observar que el capitalismo de la segunda posguerra no brota de la fuerza maliciosa del espíritu humano o del mismo desarrollo científico, sino que es un proceso histórico con condicionantes tan antiguas como las civilizaciones a las que él mismo apela. Einstein no era un materialista histórico.

Al diferenciar el método económico del astronómico, en cuanto a que las sociedades humanas 'civilizadas' no pueden ser determinadas por factores económicos universales mientras las leyes de la física determinan indistintamente los movimientos del astros, Einstein realiza una separación entre las leyes naturales y las sociales. Él dice: "
Pero es indiscutible la existencia de tal tipo de diferencias metodológicas. No resulta fácil descubrir leyes generales en el campo de la economía dado que los fenómenos económicos observables están a menudo influidos por diversos factores que es muy difícil evaluar por separado. Por otra parte, la experiencia acumulada desde los comienzos del llamado período civilizado de la historia humana, como bien se sabe, ha sido siempre ampliamente influida y condicionada por causas que en modo alguno son de naturaleza exclusivamente económica".

En contraposición, el materialismo histórico comprobó que habría que delimitar a qué se refiere con sociedades humanas civilizadas. Habría que hacer una distinción radical entre sociedades capitalistas y no capitalistas. En las primeras, las determinaciones económicas son mundiales y necesariamente atraviesan a las sociedad en su conjunto ya que las condiciones capitalistas se encuentran en el método de producción social, es decir, en las relaciones de producción y en el enfrentamiento de clases que ocasiona. En cambio, en las sociedades no capitalistas, las determinaciones económicas se ven regidas por cuestiones culturales: religión, raza, tradición, nobleza, etc. Por tanto, si bien es a partir del encuentro de las culturas ameríndias con el continente europeo cuando comienza el desarrollo capitalista mundial, es a partir del siglo xix cuando la industralización hizo inexorable el camino capitalista global.

Sin embargo, Einstein toma algo de Marx al argumentar en contra del cientificismo europeo al afirmar: "
guardarnos de sobre estimar la ciencia y los métodos científicos en relación a problemas humanos y de suponer que los expertos son los únicos que tienen derecho a expresarse respecto de cuestiones que afectan a la organización de la sociedad". Si bien Einstein conoció perfectamente la colaboración entre ciencia y política, y la amenaza que representa cuando la clase capitalista en el poder toma la bandera de la ciencia como legitimación del progreso a toda costa (aun de vidas humanas), de igual manera apela a su contraparte: la ciencia y el conocimiento entrevisto críticamente. De ahí que la ciencia, para Einstein, deba socializarse, es decir, alejarse de su determinación de 'propiedad privada' y alcanzar a la gran mayoría. Entre líneas es posible leer el deseo irrestricto de arrebatar de las manos de las patronales el conocimiento "científico" para entregarlo a los trabajadores. Esto es posible afirmarlo porque si bien Einstein primeramente diferencia las ciencias naturales de las sociales, en este segundo momento las vincula al interior del conjunto humano. Si la ciencia, en la sociedad capitalista, se encuentra determinada a su sistema de producción mercantil, entonces, el único medio por el cual es posible socializarla es derrumbando su proceso de producción: para socializar la ciencia hay que socializar la producción, el trabajo humano.



Resulta aún más interesante cuando Einstein aborda el tema de la naturaleza humana. Coherente con su formación liberal, para él el ser humano tiene dos naturalezas: la individual y la social. Cada una se desarrolla durante la vida de acuerdo a determinaciones sociales: "e
l afecto o reconocimiento de sus compañeros", dice Einstein. Entonces, la naturaleza individual responde al deseo, mientras que la social lo hace a la necesidad. Según este planteo, la necesidad de socialización humana es regida por el individualismo de cada uno; el hombre necesita del resto de acuerdo a sus necesidades interiores. Para justificar sus reflexiones, Einstein vuelve a la analogía entre el mundo natural y el social: "Como lo es también a la hormiga y la abeja respecto del hormiguero y la colmena. Sin embargo, mientras que todo el proceso vital de hormigas y abejas obedece, hasta en el más mínimo detalle, a instintos rígidos y hereditarios, las normas sociales y las interrelaciones de los seres humanos son muy variables y susceptibles de modificaciones".

Sin embargo, lo que no se observa es que dichas necesidades son económicas y que las relaciones económicas se encuentran regidas por un sistema de producción y no por el capricho del productor o del consumidor. En otras palabras, las relaciones sociales no son determinadas por el capricho de la oferta y la demanda sino por la polarización del capital que obliga a cierto productor a vender cierto tipo de mercancía a cierto precio. El valor de cambio y el valor de uso, como Marx demostró, no son establecidos por la mercancía en sí sino por el valor socialmente necesario de los productores, es decir, por el trabajo. Y ese trabajo, en un sistema explotador como el capitalista, necesariamente genera plusvalía, la cual lleva a la acumulación irrefrenable.

Sin embargo, Einstein no estaba tan lejos de las condiciones objetivas en su juicio económico, en tanto que afecta a las relaciones sociales. Es indudable que el punto fuerte de su análisis radica en la cuestión ideológica que, en sus términos, sería del 'espíritu'. Él afirma que la sociedad de la segunda posguerra se encuentra en "
una grave crisis, que su estabilidad ha sido profundamente resquebrajada. Es característico de situaciones como ésta, que los individuos se sientan indiferentes, y aún hostiles, hacia el grupo, grande o pequeño, al cual pertenecen". Sin duda, de haber sido marxista, Einstein hubiera utilizado la palabra alienación. Empero, su acercamiento al socialismo es tardío, y ciertamente muy tímido, lo que no condiciona que su pensamiento se mantuviera revolucionario. Si bien la teoría de la relatividad revolucionó el desarrollo científico y la comprensión de nuestro universo, sus reflexiones en los temas sociales tampoco quedaron tan fuera del tarro. Es así que aventura su hipótesis sobre el hombre del siglo xx, ciertamente no muy cercana a la ideología capitalista:

Alcanzado este punto creo oportuno señalar, brevemente, lo que para mí constituye la esencia de la crisis de nuestro tiempo: la relación individuo-sociedad. Jamás se tuvo tanta conciencia como hoy acerca de la dependencia del hombre respecto de la sociedad. Dependencia que él no experimenta positivamente, como un lazo orgánico, o una fuerza protectora, sino como una amenaza a sus derechos naturales, y aun a su existencia económica. Su posición en la sociedad es tal, que constantemente son acentuados los impulsos egoístas de su personalidad mientras que los impulsos sociales, más débiles por naturaleza, son progresivamente deteriorados.

Será fundamental desentrañar este párrafo. Para Einstein la relación individuo-sociedad es inalterable, por lo tanto hay dos maneras de que sea desarrollada: en favor del individuo y en detrimento de la sociedad, o viceversa. Por un lado habrá que diferenciar las corrientes teóricas que se desprenden de estos dos posicionamientos. En favor del individualismo tenemos al pensamiento absolutista, a la filosofía occidental clásica (grecolatina), a las religiones (la católica y la protestante como los paradigmas en occidente), al nihilismo, al viejo liberalismo y al neoliberalismo actual. En tanto, en las que postulan a la sociedad por encima del individuo tenemos al socialismo con sus diversas corrientes filosóficas: materialismo histórico, marxismo crítico, socialismo utópico, trotskismo, maoismo, etc. Sin embargo, realizar una división ideológica tan tajante tan sólo lleva a determinismos falsos, es decir, nos lleva a las falsas antinomias burguesas. No es real la contraposición entre unos y otros, o por lo
menos no nos auxilia a comprender y menos a modificar la realidad social.

Esto es demostrable a través del mismo planteamiento de Einstein. Si bien establece que en la sociedad moderna el individuo depende de la sociedad pero lo hace de una manera negativa, lo que hace es posicionar a la sociedad moderna del lado del socialismo (sociedad en detrimento de individuo), lo cual es falso. El occidente de la segunda posguerra es el opuesto dialéctico del socialismo. ¿Entonces, qué hacer? Marx establece que la importancia de las personas en una sociedad se da a partir de la clase que representan, es decir, que el conjunto social no es definible en sí mismo sino de acuerdo a el rol que juegan en el sistema de producción. Por tanto, no se puede culpar a los individuos de no tener libertad absoluta, ni siquiera de actuar como lo hacen ya que, en cierto sentido, responden a sus condiciones de clase.

Con esta argumentación en mente regresemos al párrafo de Einstein. Él dice que la dependencia del hombre hacia la sociedad es negativa. ¿De qué hombre habla? ciertamente, si estamos en una sociedad capitalista, se habla del hombre burgués y del hombre proletario. Cada uno representa un rol en la sociedad de acuerdo a sus intereses de clase; por lo tanto, si la dependencia del hombre es negativa se debe a los condicionantes objetivos que la establecen. Los condicionantes del sistema capitalista se dan a partir de la propiedad privada de los medios de producción, cuya propiedad se legitima con la ideología burguesa. Entonces, si para Einstein la dependencia del hombre con su sociedad es negativa, necesariamente es debido a las relaciones de producción de dicha sociedad, los cuales son burgueses. En contraposición, la dependencia negativa del hombre hacia la sociedad dejará de serlo cuando ésta se aleje de sus determinantes burgueses.

Y es innegable el colofón de su artículo: "
Estoy convencido que sólo existe una manera de eliminar estos graves males: fundamentalmente mediante la constitución de una economía socialista, acompañada de un sistema educativo orientado por objetivos sociales... Sin embargo, conviene recordar que economía planificada no es sinónimo de socialismo. La esclavización del individuo puede ser simultánea a la existencia de una economía planificada".

Consultar el artículo de Einstein completo: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=82669



19/3/09

Descolonialidad en el Caribe: Guadeloupe y Martinica

[artículo en obra, a nombre de Fanon]


MARTINICA: Contra la carestía, el desempleo y el colonialismo: Huelga Total contra la Precarización

(AW) La isla de la Martinica es una colonia francesa ubicada en medio del Mar Caribe y perteneces al grupo de las llamadas Antillas Menores. Uno de los últimos enclaves coloniales está luchando por sus derechos en un paro total que requiere y necesita total difusión.

(6 de febrero de 2009. Por Tribuna Popular) Con una incorporación de toda la población se produce ahora la huelga en la Colonia Francesa de Martinica, en un movimiento que se inició en Guadalupe, y ahora abarca también a Martinica, con sus propias características, pero con un elemento común constituido por el rechazo y la protesta contra la política colonial Sarkozi, de apretar al máximo la explotación, hasta constituirla en explotación extrema.

Anteriormente los sectores de la clase obrera, Partidos Políticos revolucionarios y progresistas de Martinica y Guyana Francesa habían manifestado su respaldo a la población de Guadalupe, en su huelga contra la explotación extrema, la vida cara y la inacción de la metrópoli en relación con la Colonia.

Antes, en Guyana Francesa, en un levantamiento total de la población habían conseguido un conjunto de reivindicaciones, negociadas después de un paro total, de toda la población.

Recientemente también una delegación desde la Guyana ofreció su respaldo de la población guyanesa al paro en Guadalupe. Igual hicieron desde Martinica, a la vez que anunciaron que presentarían sus reivindicaciones.

Tales reivindicaciones se presentan ahora en un paro total de toda la población de Martinia, convocada originalmente por doce organizaciones sindicales, pero que inmediatamente se amplió en el Comité de Huelga "5 de Febrero" al cual se incorporarán las organizaciones sociales, políticas, culturales, de educadores, una representación de la totalidad de la población de la Isla.

Inmediatamente se convocó una Manifestación la cual aglutinó a más de 30.000 personas en Puerto Príncipe. El paro es total en todos los sectores productivos, de servicios, agrícolas, comerciales, transporte, educación.

Al igual que como ocurre en Guadalupe--y antes en Guyana Francesa--las consignas son por el Empleo, contra la precarización de la Colonia, por la atención desde la Metrópoli a los problemas de la Colonia, contra la política de abandono de las Colonias, por aumentos de salarios, contra la vida cara y los exagerados aumentos en los precios, consignas todas que se reflejaron en los carteles portados por la población en la gran marcha que realizaron.

Hasta ahora se espera la atención del Prefecto representante Colonial para que se incorpore a una reunión a fin de jerarquizar los puntos planteados y se emprendan las negociaciones.

Mientras tanto el paro sigue en toda la extensión prevista, en una Isla totalmente paralizada.

Como antes en Guyana, luego en Guadalupe, ahora en Martinica también se expresa un gran descontento y espíritu nacional, crecimiento del sentimiento nacionalista y de los sectores revolucionarios y nacionalistas, que se expresa en la idea y búsqueda de completar el proceso de

descolonización, ya que no se justifica en una América en avance hacia conducirse libremente y sin injerencia imperialista, el mantenimiento de Colonias con un grado tal de opresión como la que se tiene con la política colonial francesa, reforzada por el Sarkozismo.

A diferencia de Guyana, cuyo conflicto pudieron mantener casi que silenciado, sólo unos pocos medios digitales -entre ellos PrensaPopularSolidaria Comunistas Miranda- pudimos divulgarlo, en el caso de Guadalupe en pocos días fue conocido en el mundo y ahora Martinica desde el principio se conoce, con lo cual seguramente la solidaridad se expresará por todo el mundo y la propia Francia, donde directivos de la CGT Francesa ya han llamado a la solidaridad.

Desde PrensaPopularSolidaria Comunistas Miranda y la Organización Comunista de Miranda Centro, del Comité Regional del Partido Comunista de Venezuela en el Estado Miranda, enviamos nuestra palabra de solidaridad con la población de Martinica en huelga contra la precarización colonial, sentimiento que es de todo el pueblo venezolano.

Llamamos entonces a todos nuestros lectores y visitantes de Miranda, Venezuela, América y del mundo donde nos lean, a la Prensa Solidaria mundial a manifestar su solidaridad con Martinica.

¡¡El pueblo de Martinica no está Sólo!!!

Fuente: AGENCIA DE COMUNICACIÓN RODOLFO WALSH



sábado 7 de marzo de 2009

FIRMA DE CONVENIO Y FIN DE HUELGA EN GUADALUPE.- CONTINUAN CONFLICTO Y NEGOCIACIONES EN MARTINICA.- REUNION A HUELGA TOTAL

Ferrebé/Redacción PrensaPopularSolidaria ComunistasMiranda

Con logros importantes se cerró definitivamente la Huelga General en Guadalupe, donde se destaca un aumento de 200 euros sobre salario base, rebaja a precios del pan, de los combustibles, de otros productos alimenticios y un régimen de congelación de los mismos..Igualmente mejoras relacionadas con gastos de la educación y de la asistencia médica, y de condiciones de trabajo

Una parte de los aumentos logrados corresponde al Estado y la otra a enpresas privadas, de las cuales asiciaciones de empresarios han manifestado su desacuerdo, otros ham firmado.En naquellos sectores y empresas donde no ha sido aceptado el Pliego firmado, continuará el conflicto, y los trabajadores, directivos directos de las orgqanizaciones sindicales y sociales han garantizado incorporarse a huelgas de solidaridad, general si fuere preciso.

Mientras tanto el conflicto sigue en Martinica, mientras se realiza un laborioso proceso de discusión para llegar a acuerdos, sobre todo en los problemas específicos de esa Colonia, ya que los comunes con Guayana y Guadalupe--en cuyos conflictos ya se lograron acuerdos--lo negociado y convenido en las oiras dos Colonias sirve de base de referencia.-

El problema colonial con Francia se agudiza en todas las Colonias y ahora es la Isla Reunión, la más poblada de todas las Colonias, la que anuncia una Huelga General del mismo tenor de las anteriores de Guyana, Guadalupe y Martinica, a partir del diez de Marzo.

En Reunión se produjo la primera movilización popular, con dos Manifestaciones simultáneas con más de 70.000 y de 30.000 personas, en los dos extremos de la Isla, respectivamente, lo cual se considera movilizaciones multitudinarias allí.

Fuente: PrensaPopularSolidaria ComunistasMiranda http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com/



Guadeloupe: oscura clave de la crisis mundial
Immanuel Wallerstein

uadeloupe es una minúscula isla en el Caribe, del tamaño del Gran Londres. Tiene una población de cerca de 400 mil personas. La prensa mundial casi nunca la menciona. Desde el 20 de enero, ha sido el sitio de una huelga general en curso, que ha conseguido que 10 por ciento de su población salga a marchar a las calles, lo que debe ser un récord mundial. La huelga fue convocada por Liyannaj Kont Profitasyon (LKP), cuyo nombre puede traducirse del creole como “Colectivo contra la Gananciación (o Ganancia Desmedida)”.

LKP es un colectivo de 31 sindicatos, partidos políticos y asociaciones culturales, que representa justo a la sociedad civil completa. El liderazgo proviene de la UGTG, un sindicato independiente local que ha recibido una mayor parte de los votos en las más recientes elecciones sindicales (en un sistema oficial francés conocido como élections prud’hommales).

La LKP emitió una lista de 126 demandas dirigidas a cuatro grupos, tres niveles del Estado francés (el gobierno nacional, la región, el departamento) más los empleadores. Casi todas estas demandas tienen que ver con asuntos económicos. Pero como dijo Yves Jego, el ministro francés encargado de lidiar con las zonas de Francia en ultramar, más allá de estas demandas económicas hay una crisis societal. Ésta es una forma diplomática de decir que la huelga no se trata únicamente de pan y mantequilla. Es también un profundo movimiento anticolonial. Y es esta combinación la que torna lo que está ocurriendo en esta pequeña y oscura parte del mundo, en clave de la crisis mundial que todos padecemos.

Guadeloupe puede ser oscura hoy, pero ha sido un locus importante de la economía-mundo capitalista desde 1493, cuando Colón pisó su suelo por vez primera. En los siglos XVII y XVIII se tornó uno de los principales centros de la producción mundial de azúcar, una de las preciadas fuentes de la riqueza de Francia junto con Haití. Por supuesto, las plantaciones de azúcar utilizaban mano de obra esclava importada de África, pues habían arrasado a la población indígena.

En 1763, cuando Francia y Gran Bretaña negociaron el Tratado de París que puso fin a la Guerra de los Siete Años, una cuestión importante fue el destino del Canadá francés y Guadeloupe. Los británicos se habían apoderado de ambos durante la guerra, pero se acordó que podrían quedarse únicamente con uno de ellos, el que prefirieran. En ese tiempo, ambos países consideraban a la pequeña Guadeloupe un rico botín, una fuente importante de riqueza mundial. Por el contrario, Canadá sufría el desprecio de Voltaire, que dijera que no era sino unos cuantos acres de nieve (“quelques arpents de neige”).

Fue precisamente porque Guadeloupe era tan valiosa que Gran Bretaña decidió quedarse con Canadá. Los plantadores de caña de las Indias Occidentales británicas no querían competencia. Además, el gobierno británico quería economizar en lo relativo a tropas en Canadá, algo que sentían podrían hacer si los franceses ya no tenían un bastión ahí.

La Revolución Francesa trajo desasosiego a las posesiones francesas en el Caribe, notablemente en Haití y Guadeloupe. En ambos territorios hubo levantamientos de esclavos. En ambos territorios, los dueños franceses de las plantaciones sufrieron de pánico, sobre todo cuando los franceses pusieron fin a la esclavitud, en 1794. Los dueños de las plantaciones recurrieron a los británicos para que los salvaran. En ambos territorios, los franceses corrieron a los británicos, aplastaron las rebeliones, y en el proceso reinstauraron la esclavitud. A diferencia de Haití, Guadeloupe se mantuvo como colonia francesa. Negocios, como siempre.

Luego vino 1848 y hubo otra revolución en Francia. Y otro final de la esclavitud, cuyo gran protagonista fue Victor Schoelcher, un ministro del gobierno provisional. Al igual que Lincoln en 1863 en Estados Unidos, Schoelcher abolió la esclavitud por decreto, porque sabía que la propuesta no obtendría los votos necesarios en la legislatura. Esta vez, la abolición jurídica de la esclavitud no fue repelida, pese a que el gobierno provisional del cual Schoelcher era ministro fue remplazado por uno mucho más conservador.

La esclavitud quedó ilegalizada en Guadeloupe (y en todas partes) pero casi un siglo después casi nada cambió en la economía. Las plantaciones seguían produciendo azúcar, los blancos propietarios siguieron recogiendo ganancias y los que antes fueran esclavos siguieron estando muy mal pagados. Para empeorar la situación, su miserable paga se hizo muy cara para los dueños de las plantaciones que en parte los reemplazaron con nueva mano de obra importada de Asia. El desempleo se hizo rampante, y así permanece hasta hoy.

Después de 1945, en la ola de los movimientos anticoloniales por todas partes, el gobierno francés incorporó a Guadeloupe como un departamento de ultramar, presumiblemente igual a cualquier departamento metropolitano. Pero económicamente se volvió más dependiente que nunca de la generosidad de París. El azúcar había agotado la tierra y el comercio con el turismo se volvió la nueva base de la economía. La gente de Guadeloupe vivía en una economía donde su sueldo estaba muy por debajo de los estándares franceses metropolitanos pero el costo de la vida era mucho más alto debido al control de importaciones y exportaciones que imponían unos cuantos cuasi monopolios propiedad de los blancos.

Fue esto lo que ocasionó la doble explosión contra la gananciación y contra lo que sigue percibiéndose como una esclavitud de facto. ¿Qué es lo que quiere la gente de Guadeloupe? Su principal demanda en la lista fue que los que recibían el salario mínimo y los viejos pensionados recibieran 200 euros mensuales adicionales. Debido a la fuerza de la huelga parece ser que podrían conseguir los 200 euros, pese a la feroz oposición de los empleadores a gran escala. Se les pide que contribuyan con 50 de los 200 euros y han ofrecido 10. El gobierno francés probablemente fuerce a los empleadores a que se unan en el cumplimiento de esta demanda, aunque es probable no cumplan con la larga lista de otras demandas.

Pero ¿qué ocurre con la crisis societal? Un modo histórico de emprender la cruzada anticolonial en pos de dignidad ha sido exigir la independencia formal. En Guadeloupe los movimientos populares han sido reticentes en cuanto a hacer esta demanda. Han visto el poder limitado real que tienen los estados independientes por todo el mundo, y sobre todo los que están alrededor. El destino de Haití no es atractivo. Pero sí quieren una profunda transformación social: ponerle fin al poder económico y social de la pequeña minoría blanca, un modo práctico de ecualización.

Si uno vincula las demandas económicas con las demandas societales en medio de un desastre económico mundial, uno lanza un poderoso torbellino. Es de un tipo que unas cuantas nacionalizaciones de algunos cuantos bancos en algunos cuantos países ricos no van a hacer nada para frenar. Hasta ahora, en Guadeloupe (y en el resto del mundo) las protestas han sido relativamente pacíficas. Pero los torbellinos tienen la forma de volverse bastante más severos.

Traducción: Ramón Vera Herrera

© Immanuel Wallerstein

Fuente: La Jornada, http://www.jornada.unam.mx/2009/03/07/index.php?section=opinion&article=022a1mun



viernes 13 de febrero de 2009

SIGUEN HUELGA EN MARTINICA Y GUADALUPE..REQUIEREN SOLIDARIDAD DE LOS TRABAJADORES DE TODO EL MUNDO CONTRA LA INDOLENCIA IMPERIAL DEL SARKOZIFASCISMO

Por: Redacciòn PrensaPopularSolidaria ComunistasMiranda/Ferrebè

Se mantiene la huelga en Guadalupe y Martinica.-Ante la situaciòn, lejos de abrirposibilidades reales de negociaciòn ha sido enfrentada por la metròpolis con la soberbia sarkoziana de enviar màs policìas a la Isla.-

Ante este estancamiento, tal como hemos hecho antes, PrensaPopularSolidaria ComunistasMiranda y el Partido Comunista del Estado Miranda manifiesta su solidaridad con la poblaciòn de las dos Islas Colonias de Francia, en huelga contra el alto costo de la vida, los salarios de precarizaciòn, y la actitud soberbia de los colonizadores del Estado Francès y el sarkozismo de inclinaciones fascistas.

La soluciòn final y definitiva que colocarà en las manos de esos pueblos la soluciòn de sus problemas de manera real, serà, indudablemente, su Independencia, proceso al cual eswtamos tambièn solidarios.

Reiteramos el llamado de solidaridad con la clase obrera y los trabajadores de Guadeloupe y Martinica, a la clase obrera venezolana, a los trabajadores de nuestro paìs y a los trabajadores en general de Amèrica Latina y el mundo, en todas aquellos sitios donde seamos visitados por los camaradas y amigos de otras pàginas revolucionarias.

Fuente: PrensaPopularSolidaria ComunistasMiranda

http://prensapopular-comunistasmiranda.blogspot.com

16/3/09

Tan sólo cuarenta años comandante



Al llegar tras un recuerdo de una latinoamérica revolucionaria.

Vine a beber del río, a escuchar las palmadas, a ver hablar a los bolivianos, a discutir a los argentinos.
Cuarenta años de la muerte del más grande latinoamericano... aquél que se plantó sobre la tierra y recibió a la reacción burguesa en el rostro. Cuarenta años de aquél que nos lo dejó todo, Yupanqui dice: alguna gente se muere para volver a nacer y quien tiene alguna duda que se lo pregunte al Che.
Noventa de Mariategui, cuarenta del Che. La historia la contamos a partir de nuestra propia historicidad. Con Oswald de Andrade, estamos en el año 4444 de la antropofágia europea. Así es como contamos nuestra realidad, nuestra otra cosmovisión.
Nieve, viento y sol dice Yupanqui. Yo no quiero nada más para verte mi amor. Mis perfumes, tu sol. Calles hacia Lezama, pasamos Cevallos, Humberto Primo, calle Brasil y Garay. Oscurece en el verde de la soledad. Sol para las sombras, de mi corazón.
Che, viento, sombra y sol. Somos del cerro colorado donde a nadie le da por crecer.
Soledad y sol.

Un ejemplo revolucionario
El hecho de que la figura del Che siga teniendo el peso que tiene, cuatro décadas después de su cobarde fusilamiento y no sólo entre los luchadores de todo el mundo, sino sobre la juventud y la población común, tiene una sola respuesta: la admiración y adhesión que causa la lucha sistemática y sin concesiones por la revolución en todos los países, sin ningún rasgo de conservadurismo ni preservación personal.
El Che Guevara parece estar en todas partes. En las remeras, en las banderas, en las canciones, en las películas, en la tele. El capitalismo trata de metabolizar la influencia revolucionaria del Che, absorbiéndola y transformándola en un producto pasteurizado, que no sea un elemento que aporte a la formación de una conciencia revolucionaria y clasista. Esta Campaña "Ernesto Che Guevara" de la Unión de Juventudes por el Socialismo y la Juventud del Polo Obrero, quiere contribuir a difundir el contenido político cabal de su figura que muchas veces se esconde detrás de generalidades y romanticismos.
Revolución
Innegablemente, el legado más significativo del Che es su acción práctica por la Revolución Cubana y su acción en defensa de la revolución. Tenía una concepción un poco simplista que pasaba por alto muchos aspectos de análisis político y teórico que son importantes para su desarrollo. Puede decirse que cuando Che cayó en Bolivia, todavía se estaba formando en un sentido teórico. Sin embargo, su postura sobre la necesidad de una transformación social era contundente. "O revolución socialista o caricatura de revolución" sentenció el Che por más que le pese a los que hoy usan su figura para encubrir su seguidismo a gobiernos capitalistas y nacionalistas como Kirchner y otros gobiernos latinoamericanos.
Contra la burocracia
El Che plantó bandera en otra cuestión crucial, para Cuba y para todo el mundo: criticó a la burocracia stalinista de la Unión Soviética y su reflejo en los distintos Partidos Comunistas. Previó los riesgos de que Cuba se convierta en un satélite de la Unión Soviética y criticó duramente su política internacional, que buscaba un provecho comercial en sus relaciones con los países revolucionarios, más que la extensión concreta de la revolución internacional. "El desarrollo de los países que ahora entran en el camino de la liberación debe ser pagado por los países socialistas... No debemos hablar ya más de comercio mutuamente ventajoso basado en precios que la ley del valor... impone a los países atrasados. ¿Cuál es el significado de "mutua ventaja" cuando (algunos países) venden a precios del mercado mundial las materias primas que cuestan a los países atrasados infinito sudor y sufrimiento, mientras compran también a esos precios las máquinas producidas en grandes fábricas mecanizadas...? Si nosotros establecemos esta clase de relaciones entre los dos grupos de naciones, debemos estar de acuerdo en que los países socialistas somos, en cierto sentido, cómplices de la explotación imperialista... y de la naturaleza inmoral de este intercambio. Los países socialistas tienen el deber moral de acabar con su tácita complicidad con los países explotadores occidentales" (discurso del Che, Argel, 1965).
Sin embargo a su crítica le faltó sacar las conclusiones finales del carácter contrarrevolucionario de esta burocracia. Esto explica en parte por qué en la campaña del Che en Bolivia, él espera tanto un apoyo del Partido Comunista boliviano, al punto de que sin él cae en un aislamiento irreversible. Por más doloroso que sea constatar estas fatales ilusiones del Che, no podemos dejar de señalar que la burocracia conservadora de los Partidos Comunistas latinoamericanos encabezada por Victorio Codovilla, es la responsable de bloquear cualquier apoyo material o político al foco guerrillero del Che en Bolivia, entregándolo a las fuerzas yanquis y sus cipayos locales, que lo capturaron y fusilaron. La responsabilidad política de los Codovillas y sus herederos como Patricio Echegaray en la entregada del Che es agravada por el uso y abuso oportunista y contrario a la tradición revolucionaria de Guevara.
Internacionalismo
Un rasgo clave e inmensamente revolucionario en la práctica revolucionaria del Che Guevara es que, lejos del dogma conservador del socialismo en un solo país o la invencibilidad del imperialismo, él continuaba objetivamente los planteos de Lenin y Trotsky, de la necesidad de la extensión internacional de la revolución socialista. El Che propugnaba "Crear, tres, muchos Vietnam" para la victoria definitiva y la consolidación del socialismo. El Che renunció a sus cargos en el gobierno cubano, que no ha impulsado esta línea ni en ese entonces, ni mucho menos después, en la cara de la mismísima lucha revolucionaria de Nicaragua y Centroamérica. Renunció a sus funciones en el gobierno del estado obrero que había contribuido a construir para combatir primero en el Congo y luego en Bolivia.
El Che planteaba con claridad el objetivo de su campaña en Bolivia, extender la revolución hacia Argentina, a la cual consideraba clave para las posibilidades de extender la revolución socialista en América Latina.
Nuestro homenaje
Cuando el Che decía "Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica", se refería al camino revolucionario como único canal válido y efectivo para rebelarse y defenderse de las injusticias, miseria y opresión que el capitalismo causa al mundo entero, para las cuales la juventud tiene una sensibilidad particular. El mejor homenaje que podemos hacer al comandante revolucionario Ernesto Che Guevara a 40 años de su muerte, es organizarnos para luchar por la revolución en Argentina y en el mundo con la misma intransigencia revolucionaria, independencia de clase, ruptura con el dogmatismo y la burocracia, e internacionalismo, con que él vivió su lucha.
A este propósito nos dedicamos sin descanso los compañeros de la Unión de Juventudes por el Socialismo, el Polo Obrero y el Partido Obrero, y entendemos que es el único y verdadero homenaje que le cabe al Che.

Fuente: http://poloobrero.org.ar/content/cuarenta-%C3%B1os-de-la-ca%C3%ADda-del-che-en-bolivia

11/3/09

Un cuento del SCI Marcos para Mamá Corral

[comparto un cuento del Sup Marcos]

PARA MAMÁ CORRAL. (cuentos para suplir las inyecciones)

Enero del 2009.

A quien corresponda:

De madrugada, como de por sí, llegó la noticia. Más fría se hizo la noche fría y, al amanecer, nos descubrimos como con un hueco, como si algo nos faltara, como si hubiéramos perdido algo muy propio.

La geografía donde nos ha tocado luchar a nosotros, nosotras, las zapatistas, es muy extendida. En los mapas lleva el nombre de “México” y caminar sus rincones es una tarea todavía más dilatada.

En el calendario de la Sexta llegamos a uno de sus rincones más extraños, porque a pesar de lo que el mapa y el kilometraje recorrido indicaban, la historia, esa compleja red de calendarios y geografías de abajo, señalaba uno de nuestros adoloridos corazones: Ciudad Juárez, Chihuahua.

Ciudad Juárez. La de las jóvenes obreras asesinadas impunemente. Asesinadas por ser mujeres, por ser jóvenes, por ser trabajadoras… por ser. La de la digna rabia de los habitantes de Lomas de Poleo, resistiendo ataques, trampas, calumnias, silencios.

La de Mamá Corral.

No, no voy a contar su historia. Eso les corresponde a quienes todo este tiempo estuvieron, y están a su lado, luchando por la presentación de l@s desaparecid@s.

Fuimos a hablar con ella. Fue una reunión privada con ella y otros familiares de desaparecid@s. Así lo pidió ella, así lo pedimos nosotros. Fue en la sala de su casa. Ahí nos amontonamos unas 15 o 20 personas.

Doña Concepción García de Corral era la de más edad… y la más fuerte.

Como si los calendarios buscando a su hijo, José de Jesús, no la hubieran agotado. Como si el no claudicar le permitiera ver más lejos.

Hablaron los compas familiares. Palabras más, palabras menos, dijeron: “Queremos saber la verdad”.

Doña Concepción fue más lejos: “Si Dios me ha dado tantos años de vida es porque José de Jesús está vivo y lo voy a encontrar”.

No, no recuerdo si ésas fueron sus palabras exactas, pero creo que sí el sentimiento.

Después hablé yo.

No dije mucho…

O lo dije todo…

No muy me acuerdo, pero creo que les dije lo que yo quisiera que le dijeran a mis familiares si hubiera lugar, tiempo y modo: no nos fuimos porque no los quisiéramos, sino porque los queremos, aunque de otra forma, con otro modo.

No me hagan mucho caso, pero creo que fue entonces cuando abracé a Doña Concepción García de Corral y le dije al oído: “Mamá Corral”.

Luego me fui.

Siempre me voy.

Otra vez llegaron las geografías y los calendarios a llevarnos y traernos. Pero en ellas y por ellos sabíamos de ella.

Creo que hasta una vez le dedicamos un texto. Por ahí debe de andar, creo.

Tal vez se lo leyeron. Tal vez sonrió. Tal vez entendió que le decíamos a ella: “aquí estamos y no olvidamos”.

Y ahora resulta que yo estaba escribiendo unos cuentos porque alguien estaba enfermo y algo había que darle de remedio, así fuera a la distancia.

Y, además, porque tengo un montón de cartas de protesta. Algunas de supuestas sociedades médicas reconviniéndome por mis declaraciones en contra de las inyecciones, y otras son de mamaces iracundas porque se quedaron con la jeringa preparada y la víctima en turno se rehusó a la tortura, aduciendo un supuesto punto de un supuesto programa nacional de lucha que supuestamente prohibía la producción, el tráfico y el consumo de inyecciones. Total, que en resumidas cuentas me hacen responsable de las más terribles epidemias y endemias.

Mentira, no han llegado cartas de protesta. Pero los oídos me zumban, lo que, según decía mi madre, quiere decir que están mal hablando de uno.

Entonces yo, presionado por la Lupita y la Toñita, me puse a trabajar en mi laboratorio para producir una medicina alternativa a las inyecciones. Y entonces salió el primero de estos “Cuentos para suplir las inyecciones”.

Mientras esperaba la decisión de las Comandantas sobre si hacían o no un encuentro deportivo y cultural para el 8 de marzo, llegó, de madrugada, la noticia de la muerte de Mamá Corral.

Venía en una carta, firmada por el Comité de Madres de Desaparecidos Políticos de Chihuahua, que terminaba así: “Subcomandante Marcos reciba usted nuestro reconocimiento y nuestras condolencias. Mamá Corral se fue, pero aún está con más fuerza a su lado y al nuestro. Reciba un fuerte abrazo y nuestra bendición”.

Dolió. Mucho.

Ya más luego releí esas líneas y pensé que sí, que está a nuestro lado y de nuestro lado. Así que, con el permiso respectivo, hice algunos cambios y modificaciones al primero de los “Cuentos para suplir las Inyecciones” y se lo conté a Mamá Corral, a Helena, y a todas las mamaces con el dolor a flor a piel, tal y como a continuación lo transcribo:


I.- Remedio para el dolor de corazón:


El cuento de la otra hojita.

Habrá una vez una hojita que estaba arriba de un árbol, en la parte más alta. Contenta estaba la hojita porque tenía muchas hojitas cerca y bien que se cantaban cuando el viento las movía. Y muy lejos podía ver la hojita, todo el valle y hasta las montañas vecinas.

Claro que había sus inconvenientes porque, por ejemplo, como había muchas hojitas juntas pues rápido se hacían los chismes. “Ya viste que la tal por cual anda muy pegada con ésa otra”, a veces decían. Y se hacía mucha bulla porque luego se sabía el chisme y entonces contestaban: “y mira quién habla, si tú te pasas todo el tiempo al lado de ésa de más allá”. O sea que mucho peleaban entre sí las hojitas, como de por sí.

Y también ocurría que, cuando llovía, las hojitas de arriba eran las primeras en mojarse y no podían decir aquello de “qué bonito es ver llover y no mojarse”.

Pero había sus compensaciones, porque, cuando el sol salía, las de arriba eran las primeras hojitas en secarse.

Bueno, pues así estaba la hojita de este cuento, en el vaivén de lluvias y soles, cuando vino un viento fuerte y la arrancó de la rama donde estaba viviendo. Y la hojita empezó a volar, dando giros, subiendo y bajando por las corrientes de aire.

¡Qué chido!”, dijo la hojita que era medio skatera.

“¡Síííííííííí!”, gritó cuando pudo hacer un doble rizo muy cerca del techo de una champa. Luego una ráfaga de aire la acercó a una nube que tenía una pinta de muchos colores que decía: “Libertad y Presentación de l@s desaparecid@s polític@s”.

Y en otra se leía: “Lo bueno de rayar nubes es que acá no llega la tira”.

Y así andaba de un lado a otro la hojita.

Pero pasó que el viento se fue con su canción para otra parte y la ley de gravedad se aplicó con todo rigor, así que la hojita, casi como no queriendo, fue a llegar hasta el suelo.

¡Órales!”, se dijo la hojita, “¿y ahora qué voy a hacer?”.

La hojita quería regresar otra vez a la parte más alta del árbol. Aunque eran muy chismosas, ahí estaban sus amigas. Y aunque era la primera en mojarse con la lluvia, también era la primera en calentarse con el sol y podía ver muy lejos. Y aunque el viento la volviera a tumbar, ella podía ensayar nueva piruetas que ya se le estaban ocurriendo, y hasta pensaba rayar alguna nube con letras de muchos colores y tamaños muy divertidos y demandar libertad y justicia.

La hojita probó en caminar, pero como siempre había estado en el árbol agarrada de una rama, pues nomás no se le daba lo de la caminadera.

Entonces una hormiguita pasó por donde estaba. La hojita la reconoció, porque era una hormiguita que una vez había estado en lo alto del árbol y hasta le había dado una mordida a la hojita.

¡Hola!”, saludó la hojita a la hormiguita.

¿Y tú quién eres? Acaso te conozco”, respondió la hormiguita que, para variar, andaba de malas.

La hojita se presentó: “Me llamo Hojita y vivo en la parte más alta del árbol, pero me caí y ahora quiero regresar a mi casa pero no sé cómo hacerle, ¿podrías ayudarme?”.

La hormiguita la quedo mirando, luego quedó mirando al árbol, luego volvió a quedar mirando a la hojita. Tardó mirando la hormiguita.

Ya luego dijo: “No pos ora que sí ya se chingó la Roma ésa, porque te tendría que cargar y luego tendría que subir tooooodo el árbol sin que me coman los pájaros o el oso hormiguero. Y ya luego, si es que llegamos hasta la parte más alta, pues la problema va a ser cómo te pegamos a la rama que te toca”.

La hojita quedó mirando a la hormiguita y luego quedó mirando al árbol. Tardó mirando la hojita, o sea que ya estaba agarrando el modo de la hormiguita.

Ya luego dijo: “no hay problema, porque podemos ir a comprar pegamento a la papelería o me puedo agarrar bien fuerte de la rama que me toca”.

La hormiguita escuchó a la hojita y la quedó mirando y… bueno, y ya no vamos a decir que tardó mirándola porque si no el cuento se hace muy largo.

Entonces la hormiguita dijo: “Tá güeno, te voy a llevar, pero antes tengo que ir a ver a mi comagre para pedirle maíz porque a mí ya se me acabó. ¿Vas conmigo o aquí me esperas a que regreso?”

La hojita pensó que, cuando la hormiguita encontrara a su comagre, iban a tardar mirándose y el cuento se iba a terminar sin que ella resolviera su problema, así que respondió: “¡Voy contigo! Y sirve que de pasada compramos el pegamento en la papelería

Entonces, la hormiguita cargó a la hojita en el lomo y empezó a caminar rumbo a casa de su comagre.

Por el camino, la hojita iba mirando muchas cosas que no conocía… o que conocía, pero vistas desde lo alto del árbol donde vivía.

Y pasó a un lado de la piedrecita inconforme, la que quería ser nube, y la vio muy grande. Mientras miraba a la piedrecita inconforme hacer ejercicios para bajar de peso, la hojita pensó: “Tras que desde arriba se ven muy otras las cosas”.

O no se ven”, dijo la hormiguita, que además de ser enojona podía escuchar lo que pensaban los demás seres.

“Sí, o no se ven”, quedó pensando la hojita.

Siguieron caminando.

Bueno, caminaba la hormiguita, porque la hojita nomás iba mirando el mismo mundo que había visto desde arriba pero que, visto desde abajo, era otro mundo.

Y mucho mundo miró la hojita.

Por ejemplo, miró al Mal y al Malo vestidos de gobiernos, de empresarios, de aviones bombardeando niños y niñas, de policías golpeando y asesinando joven@s y desapareciendo luchador@s sociales, de hombres violentando mujeres, de perseguidores de los otros amores, de racistas, de locutores de radio y televisión, de periodistas, de analistas políticos, de comisarios del pensamiento.

Pero también miró a un escarabajo con yelmo, fumando pipa y escribiendo en una ultra-mini-micro-computadora.

Y miró a la Lupita y a la Toñita jugando con unas jirafas que les regalaron en el Festival de la Digna Rabia. Y miró al Sup cuando les decía a las niñas que no eran jirafas, que eran unas vacas y que les habían estirado el pescuezo porque las querían hacer caldo, pero las vacas no se dejaron y se resistieron y que eran una vacas rebeldes y que se les había quedado el pescuezo estirado por su resistencia, pero no eran jirafas. Y miró que la Toñita y la Lupita lo regañaban al Sup y le enseñaban un libro de animales para que viera que sí eran jirafas y que no eran vacas con el pescuezo estirado. Y miró que el Sup les respondía que no era cierto, que ese libro lo habían hecho los mismos que querían hacer caldo a las vacas. Que para que no se publicara que tenían un su delito, dijo el Sup. Y miró que las niñas traían unas inyecciones porque decían que el Sup estaba enfermo y por eso decía tarugadas, y que lo iban a curar al Sup. Y miró que el Sup corría y corría. Y ya no miró si es que lo alcanzaron.

Y miró el lado oscuro de la luna, cuando Sombra, el guerrero, la llevaba cargando en un mecapal.

Y miró a Elías Contreras, Comisión de Investigación del EZLN, llevar unas flores a la tumba de La Magdalena.

Y miró al Viejo Antonio forjándose un cigarrillo en hoja de doblador.

Y miró a hombres y mujeres indígenas, que nunca habían ido a la escuela, explicarle el mundo a una investigadora con un doctorado en ciencias sociales.

Y miró a las tropas zapatistas haciendo la champa para Radio Insurgente.

Y miró al Moy platicando con las Comisiones Agrarias Autónomas sobre un problema de tierras.

Y miró a una pareja tocándose con toda la piel desnuda, y miró que no importaba si la pareja era de mujer y hombre, o de hombre y hombre, o de mujer y mujer, o de otr@ y otr@.

Y miró a alguien rayar en una pared “Un muro sin grafiti es como un barquillo sin helado”, y miró que el muro se convertía en bandera.

Y miró que nadie se preparaba para enfrentar a Polifemo.

Y miró a los calendarios y geografías caminar a encontrarse.

Todo eso y muchas cosas más miró la hojita, pero son para otros cuentos.

Por fin llegaron donde la comagre de la hormiguita y, como era de esperar, la comagre no estaba porque no llegaron rápido y le tocaba trabajar en otro cuento, así que se fueron a la papelería para comprar el pegamento.

A la hojita, con todo lo que había mirado, ya se le había olvidado que iba a comprar pegamento. Así que le dijo al dependiente de la papelería: “Quiero un cuaderno y unos lápices de colores muy divertidos”.

El dependiente respondió: “Acaso son divertidos los lápices de colores. Los lápices de colores son lápices de colores

De ahí se siguió una larga discusión sobre la capacidad o no de sentimientos de las cosas inanimadas, discusión que nos vamos a saltar porque si no el cuento se va para otro lado.

Bueno, resulta que al final la hojita consiguió sus lápices de colores, su cuaderno y su pegamento (porque la hormiguita le recordó a qué habían ido a la papelería).

Ya luego, la hormiguita y la hojita llegaron al pie del árbol.

Ya iban a empezar a subir cuando, ¡zas!, se sintió como un terremoto. Todo empezó a crujir y como a romperse.

Como si se desarmara un rompecabezas y las piezas se desordenaran.

La radio, la televisión y los periódicos de arriba no dijeron nada porque también se habían desarmado, así que lo que se supo fue porque lo publicaron los medios alternativos de comunicación.

Porque resulta que los zapatistas, las zapatistas, habían ganado la guerra contra el olvido y todo el mundo se estaba volteando de cabeza y quedando todo al revés.

Y el sol ya no salía por el oriente, sino por el poniente.

Y lo que estaba arriba quedaba abajo, y lo que estaba abajo quedaba arriba.

Y entonces resulta que, para ir a la rama donde vivía la hojita, ahora tenían que bajar, en lugar de subir, a la copa del árbol.

Mta magre” dijeron a coro la hojita y la hormiguita, y se pusieron a discutir entre ellas.

Y es que la hojita le echó la culpa a la hormiguita porque tardó mucho mirando y en ese tiempo los zapatistas, las zapatistas, ganaron y voltearon el mundo al revés.

Para que el mundo ya esté cabal”, así dijeron las zapatistas, los zapatistas, y, como ya es costumbre, nadie les entendió.

Tan-tan.

Vale. Salud y paciente rabia, Mamá Corral, paciente rabia.

SupMarcos.
México, Enero del 2009.